Tres ensayos de habla
Selección del libro Tres ensayos de habla (2012) de Leila Danziger. Traducción de Ignacio Morales V.
VANITAS
No fotografié el lirio que abrió por la mañana como prometió la florista a la que no creí por temer el difícil comportamiento de las flores en mi casa
El lirio no se relaciona con ningún proyecto
es solo una flor que se abrió en el florero sobre la mesa de trabajo al lado de papeles con anotaciones imprescindibles y urgentes que aguardan decisiones desde el año pasado
El lirio –único- apenas perturba el desorden del cuarto como los tulipanes demasiado rojos, demasiado excitables
no es invierno aquí mañana comienza el horario de verano y antes de que los días se alarguen no quedará el menor recuerdo de mi duda sobre qué hacer con la flor sino mirarla afligida y sentir el olor dulcificado de un lirio sobre la mesa al lado de una pila de libros diarios viejos y de la anotación-
crear un espacio hecho de columpios y cuerdas para el personaje de Kafka que vive en lo alto temeroso de pisar el mundo
MINIMA MORALIA
Sobre la mesa de trabajo la cinta adhesiva se adhiere a los diarios y ahoga los ruidos del día. Permite solo la lectura sobre un pez ciego que recuperó la visión después de un millón de años en lo oscuro.
Este fue un instante de felicidad súbita Que se mide avergonzada ante la inconmensurable tristeza de lo que existe y si me preguntaran “cómo fue tu día” diría palabras preparadas pero nada sobre aquello que ahoga los ruidos o la salida de un pez de la oscuridad.
Guardo la felicidad entre las cosas mudas y ciertos días, para salvarla, la entrego definitivamente al olvido.
HEBRAICO
A la derecha de la mesa 29 tarjetas con las letras del alfabeto método Leer es fácil comprado por mi padre en 1968 por doscientos y veinte cruzeiros nuevos pagados a Mazal, calle senador Dantas 45-B, sala 801— boleta guardada en un sobre de la Revista Ingeniero Moderno Examine todos los ítems del método Tome ahora su decisión
Retiro el elástico que reúne las tarjetas entregadas así a la mesa en dispersión
y leo— el delicado trabajo del moho que avanza decidido por los lados.
(Hay poderosas formas de vida que se reproducen en húmeda comunidad desde el Levítico.)
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Reúno nuevamente las letras del alfabeto investigo el origen de la disolución que se propaga a partir de la esquina superior derecha y percibo— sedimentaciones blanquecinas formadas en el punto exacto donde mi padre tomaba las tarjetas
PUNTUALIDAD
A las seis y treinta y cinco, abro la ventana y los diarios oscilan con el viento: el esqueleto de la ballena, un héroe de piedra, el niño que atraviesa un río a caballo.
El día comienza a la espera de un gesto. El niño eleva la mirada al décimo piso en el instante exacto en que cierra el portón de fierro.
Devuelvo inmovilidad a las imágenes y me retiro tras el vidrio siempre empolvado que filtra la brutalidad creciente del sol. (En el lugar del mundo en que estoy, las estaciones nunca se cumplen.)
De pasada inspecciono configuraciones minúsculas de suciedad y moho en progresión
Hay perspectivas de la casa que desconozco, puntos en que reparo no más de unos instantes. Sé que hay vida en el vacío inalcanzable entre el armario y el estante donde lo que cae se ausenta
y reaparece—
libre de función, urgencia, sentido.
Es realmente importante que algunos lugares de la casa vivan sin mí.
LA MECÁNICA DE LA CASA
No borro el recuerdo de la piedra en el vidrio. El agujero encuadra: tanque de agua, macetero colgado, nubes -un jardín.
En ciertas paredes, la humedad es intensa y surgen diagramas sedimentos marcas de las difíciles negociaciones entre el adentro y el afuera.
La luz solo es permitida en el cuarto de adelante (hasta las 10) y en el área de servicio ( hasta que se desvanezca).
Por la ventana del fondo, por la noche, siempre llueve.
TRES ENSAYOS DE HABLA
1
Las palabras se tropiezan – abruptas, incompletas, aplazadas indefinidamente. Cada frase es modulada a partir de un ejercicio riguroso de extracción de las palabras, prendidas a otras palabras (que pesan y se arrastran). Él habla contra todo lo que ofrece resistencia. ¿Tienes arena en el paladar? ¿piedras? Hesitaciones y balbuceos dan forma justa al pensamiento.
2
En su habla, la desembocadura quiere retornar a su nacimiento, no distinguirse del campo sonoro, volverse ruido. ¿Él habla o solo respira? No articula frases, sino flujos enmarañados de nombres (los mares, las calles en que fue feliz, los afluentes del San Francisco, las aldeas a los márgenes del Danubio).
3
Su habla aleja, establece distancia, levanta monumentos. Las palabras surgen de una clasificación científica, como especímenes de un jardín botánico. Las frases esperan en algún lugar de su cuerpo el momento oportuno de venir al mundo, y, cuando pasan, dejan cierto musgo, propio de lo que nace apaciguado.
TE AMO
La voz tartamudea en el medio del peligro. Cada palabra – contraída expandida- sabe que el riesgo es parte integrante del ritmo y tartamudear es la conciencia extrema del riesgo del habla, del riesgo del afecto del habla.
Sostiene la voz y levanta la frase en el aire mientras exhala hasta la última sílaba. Contempla las palabras en el rostro del otro en el instante exacto en que producen alteraciones en su forma. Y baja los ojos sin aliento.
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+Ignacio Morales V.(Santiago, 1986), poeta y traductor. Ha publicado Volvo (Libros Tadeys, 2017) y las antologías de poesía escolar Miraré el sol y me quemaré con gusto (2015) y Ven a bailar contra el oleaje, ven a gozar la fácil destrucción del cisne, 14 poetas del Apocalipsis (2016), por el sello Épica social americana. Actualmente reside en São Paulo.
Publicado em https://saposcat.cl/traduccion-leila-danziger/